viernes, 19 de septiembre de 2008

2005, con Virginia comenzamos el programa "Palacios en el Aire" por LU2 AM 840 Radio Bahía Blanca.

Recuerdo que tenía apenas 24 años cuando por LU2 Radio Bahía Blanca, conducía un programa llamado "El Show del Sonido" que se emitía de en la madrugada del domingo desde las 00 horas hasta las 05.Este envío se mantuvo en el aire durante casi dos años y mi operador de entonces era Rubén Darío Azpeitía, un ser humano fuera de serie y excelente profesional que valiéndose de grabadores de cinta abierta le ponía música a las palabras que yo previamente le dejaba grabadas para que posteriormente él arme las 5 horas que duraba el programa. Después de casi 20 años sin contar con trasnoche en su programación, en el 2005, la gerencia comercial de LU2 AM 840, decide retornar con la madrugada de la radio y me pareció una excelente posibilidad de conducir un programa distendido, informal y con mucha interacción con el oyente. Sabía que en esa franja horaria es poco probable tener auspicios comerciales ya que el corazón publicitario de la radio, probado está, se concentra desde las 08 a las 13horas.De cualquier manera, tenía ganas de hacer radio y por sobre todo probarme a mí mismo. Fué Jorge "Oso" Tirabasso, quién en esa época era gerente artístico de la emisora quién me sugirió el título "Palacios en el Aire". En el inicio Virginia asumió la responsabilidad de la producción, ella manejó los llamados, temas a tratar, sorteos de los humildes premios que teníamos en los comienzos, etc. La operación técnica estuvo a cargo de Marcelo Montechiari, quién en ese momento contaba con 28 años de edad y muchas ganas de mostrar de lo que era capaz de hacer en el aire. Yo no tenía la menor idea de lo que sucedería con un programa de 5 horas en vivo, aunque mi intención era llegar a interactuar con el oyente a través de su participación telefónica y lograr que cante o cuente divertidas anécdotas que ayuden a mantener bien arriba el producto que estábamos a punto de iniciar.
En el inicio contábamos con un tecladista en el estudio que tenía la misión de interpretar partes de melodías conocidas para que la gente descubra su título, pero al poco tiempo Elvira se hizo cargo de la producción y Gastón Fidalgo del manejo de telefónos, etc. Virginia dejó la producción para acompañarme en la conducción y su participación frente al micrófono fortaleció muchísimo el contenido, ya que ella además de su voz privilegiada y poder de improvisación, aporta comentarios serios y creíbles, mientras que mi rol es el del conductor despistado que solo habla del pasado y no entiende ni le interesa que está sucediendo actualmente.
En "Palacios en el Aire" pude desplegar toda mi "locura" interior, cantar, conducir con mucha dinámica y tener diálogos respetuosos y muy divertidos con hombres, mujeres y niños de la audiencia que felizmente iba creciendo domingo a domingo.
en solo 30 días, logramos posicionarnos como un programa diferente, los oyentes nos íban descubriendo y mucho nos ayudaba el "boca en boca" de la gente que se había "enganchado" con nuestro estilo disparatado. Sabíamos que tener cada domingo unos 100 llamados en la línea directa y un promedio de 30 a 35 en el contestador automático, nos indicaba que íbamos por una buena senda. Había visto un par de veces el filme español "Solos en la Madrugada" cuyo protagonista es José Sacristán, también escuché al peruano Hugo Guerrero Martinheiz y a Luisa Delfino, ambos tenían diferentes espacios televisivos en la trasnoche de ATC donde hablaban con personas en su mayoría solas, enfermas o con otro tipo de conflictos propios de aquellos que necesitan ser escuchados y recibir una palabra de aliento. En mi caso, nunca me sentí preparado para llevar adelante una charla al aire con oyentes que planteen un problema serio o un tema realmente profundo. En una oportunidad llamó una señora de unos 40 años que decía que no salía nunca de su casa. Cómo la entrevista, al igual que todas las que hacemos no estaba preparada, traté de levantarle el ánimo sugiriendole que vaya a bailar, que se divierta y trate de encontrar una compañía. "Cómo voy a salir a bailar si no puedo, me contesta"- ¿Qué, no sabés bailar?, le digo y ella me responde; "Nó, no puedo bailar porque me faltan las dos piernas". Aquí los 2 segundos de silencio que me atacaron fueron una eternidad, pero felizmente salí rápido del shock y la llevé hacia un diálogo más positivo. Esa misma noche y casi media hora después, se comunicó un señor al que se lo escuchaba muy triste, le pregunté que le pasaba y me dijo que vivía solo y se sentía muy mal. La conversación siguió adelante, casi con normalidad y en medio de la improvisación le sugerí ver la vida de otra manera, más alegre y mi interlocutor me responde´: Cómo voy a ver los amaneceres y todo eso que me decís si soy ciego".
Este tipo de sorpresas se fué dando con cierta continuidad, aunque lejos de desalentarme no quise convertir el programa en una sesión de sicología barata porque no me considero el tipo indicado para esa tarea, la psicología es para profesionales en la materia, solo soy un animador, sé entretener, eso me sale bastante bién y fué lo que definitivamente desde hace 3 años y hasta hoy logramos imponer. Me gusta reírme de mí mismo y del país bizarro, inexplicable y con tendencia fatalista que tenemos y no trato de hablar en serio porque de nada le serviría al oyente que busca un escape de tanta abrumadora realidad cotidiana. Con mucho ingenio e imaginación pudimos instalar un faro o un mundo plagado de fantasías en medio de la noche o la desesperanza colectiva que sufren aquellos que no pueden conciliar el sueño o no soportan la tristeza de su soledad ya sean jóvenes o nó. He tomado a "Palacios en el Aire" como una humilde misión, sé que soy útil o le sirvo a quienes a esa hora extraña están trabajando en cuarteles de bomberos, hospitales, comisarías, estaciones de servicio, etc. Seres humanos que encuentran en ese envío una distracción que les ayude a que la noche sea más entretenida. Nunca evalué el aspecto económico, ya que soy conciente que la radio nos apoya en lo que puede y ese horario marginal dista de ser un producto vendible, redituable o comercial, solo sé que al llegar al estudio, se encienden otras luces además de la roja que indica que estamos en el aire. Hay allí una magia que me impulsa a cantar y divertirme, aunque en algunas ocasiones no tenga ganas, pero extrañamente el entorno me potencia cargándome de energías que exhalo sin esfuerzos en 5 horas de improvisación pura, espontánea y sincera.
En tres años sucedieron muchos episodios muy interesantes, increíbles y maravillosos que iré contando de a poco en este nuevo y apasionante tramo de mi vida que tantas satisfacciones espirituales y profesionales me sigue brindando.

martes, 16 de septiembre de 2008

2005, la revista "Signos y Marcas" nace en Bahía.

Después de la realización del evento "Arme La Góndola",en esta oportunidad producido para Supermercados Burgos, una empresa bahiense y de familia, regresé a Mar del Plata e inmediatamente comencé a trabajar con Juan Carlos Quattordio en nuevos guiones para la serie gráfica "Econautas" que habíamos editado con el formato de álbum de figuritas. La serie fué cobrando fuerza a medida que con Juan la íbamos alimentando de nuevos guiones que transcurren en distintos escenarios de la tierra , donde El Capitán Tierra, Marina y Pehuén, los tres superhéroes defensores de la ecología, acuden rápidamente para detener el destructor avance de Pólutor, Fétidus y Smóger, los temibles contaminadores que en Klaros, su planeta de orígen, habían sido condenados a cadena perpetua en un asteroide prisión de máxima seguridad y cuando se dirigen a este destino, logran apoderarse de la nave donde eran transportados eligiendo al planeta tierra para refugiarse y depredar su medio ambiente. En ese tiempo, se me ocurrió llevar a cabo un nuevo emprendimiento gráfico junto a Virginia y surgió "Signos y Marcas", una revista de formato práctico ideada puntualmente para supermercados Burgos de Bahía Blanca. Con el boceto de la publicación en mano, viajé a mi ciudad y me entrevisté con Jorge Burgos, su hijo Martín y Jorge Sierra, quién en aquel momento era socio de la empresa. La propuesta les gustó y comenzamos a darle forma. Desde el inicio de las conversaciones acordamos que la revista sería de aparición mensual, distribución gratuita y entregadas en mano a los clientes en las líneas de cajas de las 5 bocas del supermercado. También contendría notas a gente que se destacaba en diferentes actividades locales, ofertas de productos de góndola y un detallado horóscopo mensual hecho por Virginia, que como yá mencioné antes, tiene título de astróloga y es muy seria y eficiente en esta profesión.
El fuerte, también serían los reportajes centrales a los comunicadores más conocidos de la radio y televisión bahienses que aparecerían en tapa. Estaba emprendiendo un desafío importante ya que Bahía no es una ciudad fácil y muchas publicaciones independientes, lamentáblemente se quedaron en el camino a causa de los altos costos de imprenta y no poder cubrir el total de espacios publicitarios en las páginas interiores. Finalmente "Signos y Marcas" apareció en un caluroso mes de Febrero del 2005 con una tirada inicial de diez mil ejemplares que se agotaron en muy pocos días. La respuesta y aceptación por parte de los lectores fué inmediata, habíamos logrado un buen comienzo, las notas centrales estaban a cargo de Gisela Burgos, una jóven periodista que impuso su estilo propio en el momento de redactar las entrevistas que realizaba con entusiasmo y profesionalismo. Imprevista e incomprensiblemente y por esas cosas del destino, en una fría tarde de Julio del 2006, Gisela perdió la vida en un fatal accidente de tránsito mientras viajaba junto a su tío Alberto, una amiga y otra persona allegada a la familia. A partir de la inexplicable muerte prematura de Gisela, nada sería igual para "Signos y Marcas". Ella tenía mucha pasión por lo que hacía y se mantenía firme en sus principios. Antes del fallecimiento de Gisela, habíamos festejado los 12 números de la revista en una hermosa reunión a las que asistieron amigos, proovedores de la firma Burgos y también invitados especiales allegados a la publicación. Para los padres y hermanos de Gisela el dolor de esa sorpresiva pérdida fué y será irreparable, una herida muy difícil de curar, ya que no existen palabras ni terapias para mitigar la ausencia física de un hijo. La triste circunstancia, nos hizo pensar en dejar de editar la revista, algo a lo que la familia se opuso por respeto a ella y decidió continuarla para mantener intacto en cada ejemplar el recuerdo de Gisela, quién para el reducido grupo que trabaja en este emprendimiento continúa presente en el pensamiento cotidiano. Al escribir esta parte del blog, estámos a pocos días de la salida del número 45, y en cada una de sus apariciónes puntuales, "Signos y Marcas" continúa logrando la aceptación incondicional y espontánea de más de 20 mil lectores que se acostumbraron a llevarla a su hogar y coleccionarla.

martes, 2 de septiembre de 2008

Los amores argentinos y europeos de Ricardo Alfredo Galluchi, más conocido como Pierino.

Las relaciones de Pierino con el sexo opuesto, siempre fueron muy audaces e insólitas, ya que él nunca comulgó con las formalidades y los inconsistentes contratos matrimoniales o de convivencia que pretenden unir a hombres y mujeres hasta el fín de sus días a través de una declaración pretendidamente legal. Como yá conté en páginas anteriores, conocí a Pierino cuando era apenas un muchacho de 22 años. Ya por entonces, su obsesión era el sexo y no le "hacía asco a nada", todo le venía bien a la hora de tener contacto carnal con una chica, ya sea fea o linda. Recuerdo a una mujer mucho mayor que él a quién apodaban "Coca" y que se había acostado con la mitad más uno de los bahienses. Por alguna extraña razón, Pierino tenía por esta veterana prostituta una atracción particular, pero nunca iba solo, solía invitar en cada incursión a amigos como el "Chancho" o el "Pato" y entre todos compartían y disfrutaban de ese cuerpo bastante imperfecto y surcado de cicatrices que eran una señal de las muchas intervenciones quirúrgicas que había sufrido "Coca".
En una oportunidad desapareció de la agencia durante todo un fín de semana y ésto nos preocupó, ya que no sabíamos donde podría estar. A los tres o cuatro días, se hizo presente y nos contó su última aventura; había conocido a una chica menor de edad y se fueron juntos a una localidad balnearia llamada Monte Hermoso, muy cercana a Bahía. Allí se instaló en una carpa pequeña en la cual solo cabía una persona hasta que comenzó una lluvia torrencial e imparable que obligó a Pierino y su compañera ocasional a permanecer aislados bajo esa diminuta lona durante dos días. Este diluvio fué una especie de bendición porque la actividad sexual intensa fué lo único que podían hacer. Y uno de los romances más apasionados que mantuvo antes de irse a vivir a España, lo tuvo con una chica muy inteligente a la que apodamos "Sidecar" porque tenía un traste prominente que llamaba muchísimo la atención por la exagerada forma en que sobresalía. Hace unos meses me encontré con "Sidecar" y me confesó que aún extraña a Pierino. Cuando llegó a la madre patria, nos hizo llegar por correo una foto en blanco y negro en la que aparecía junto a una mujer bastante entrada en años que tenía unas gafas antiguas y aspecto de profesora jubilada. Esta mujer era su amante, posiblemente la primer persona que lo recibió en su casa y lo contuvo brindándole sinceras atenciones para que no se sienta tan solo y perdido en tierras extrañas. La señora de las gafas vivía en una casa que estaba ubicada junto a las vías del ferrocarril y le había contado que hacía muchos años que había enviudado y desde entonces no había tenido relaciones y estoy seguro que esta larga abstinencia de la buena mujer llegó a su fin con la presencia de Pierino.
Entre sus recuerdos, Pierino guarda aún un viejo caño de original formato perteneciente a algún tren y que esta veterana dama que aún pinta y esculpe, le obsequió oportunamente a modo de souvenir.
Al tiempo, pudo instalarse en un pequeño ático en Barcelona, un sitio al que con su buen gusto convirtió en un ámbito cálido y sin gastar una sola peseta, ya que los vecinos contribuyeron a amoblarlo regalándole mesas, sillas, cama y otros elementos que ayudaron a hacer mucho más agradable ese último piso de un antiguo edificio de departamentos por el que pagaba un módico alquiler.
En los años setenta, los argentinos eran muy bien recibidos en España, las chicas los buscaban quizás por su forma particular de ser y Pierino aprovechó al máximo esa atracción que despertaban en las jóvenes españolas. En este tramo de la historia juvenil de mi amigo hay episodios increíbles, uno de ellos fué durante unos días de campamento donde se instaló en un camping y compartió su carpa con chicas de distintas nacionalidades y reinó como un verdadero "bendito tu éres", para envidia de un hombre que estaba en su trailler ubicado a unos pocos metros y durante el día y la noche, inevitablemente debía escuchar los gritos de gozo más las risas de Pierino y las alegres integrantes internacionales de su "harem". Imagino a este buen vecino que según él se lo pasaba discutiendo con su fea y gorda esposa, cada vez que oía lo que sucedía en la carpa de los placeres y la lujuria ¿Cómo habrá hecho para contenerse y no sumarse a la fiesta?.
Era aquella una España liberada, Franco y sus muchos años de dictadura y pacatismo extremo habían sumido a ese pueblo a una maldita opresión y costumbres insoportáblemente arcaicas, donde estaba prohibido mostrar una mujer desnuda tanto en cine como en revistas y las mujeres, principalmente debían casarse vírgenes y resignarse a convivir por el resto de sus días con un eyaculador precóz que posiblemente las utilizara para descargarse egoístamente sin importarle si su compañera tenía o nó un orgasmo. La guerra civil española dejó sus tristes secuelas, he conocido aquí a muchos exiliados que sufrieron los horrores y el salvajismo de esos años terribles donde los hermanos se mataban entre ellos. El solo pensar en el cobarde bombardeo de Guernica, su destrucción total y las miles de víctimas inocentes que produjo esa masacre llevada a cabo por la Luftwaffe de Hittler nos dá una pauta de aquellos tiempos donde imperó el miedo y la muerte por doquier. A la distancia, Franco siempre me pareció un desagradable y cruel pelotudo hijo de perra que como buen enano gordo acomplejado, se creyó Dios. Y en nombre de Dios y la inquisisión sometió a los sobrevivientes de la guerra civil a incomprensibles censuras y aislamiento del resto del mundo, algo similar a lo que padeció Argentina durante los años de la dictadura militar, donde además de un sinnúmero de estupideces, era imposible detectar una teta o un culo en una película que inevitáblemente debíamos ver mutilada por los cortes que le hacían las tijeras de censores como el nefasto Tato. Aquí, en Bahía, existió un cine llamado Splendid donde se exhibían extraordinarios filmes franceses de la llamada "Nouvelle Vague" verdaderas obras maestras de los años 60, donde podíamos descubrir el arte de Francois Truffaut, Claude Chabrol, Jean Luc Godard, Alaín Resnals y Roger Vadim, entre otros tantos talentos cuyas películas inexorablemente debían pasar por el "filtro" moralista de la prohibición y nunca era posible verlas en su versión completa. Causaba gran impotencia no poder ver el cuerpo de Briggitte Bardot en "Dios creó a la mujer" o a nuestra amada Isabel "Coca" Sarli con "El trueno entre las hojas" entre otras de su larga lista. En cuanto al sexo libre, pude comprobar cuando era casi un adolescente, que Argentina, en su "subsuelo" estaba mucho más desinhibida, aún con las limitaciones existentes que imponían las diferentes dictaduras podíamos practicarlo sin problemas y espontáneamente en el living de la casa de alguna amiga mimosa o "noviecita", en las playas, escaleras de edificios o en la misma calle con la complicidad de los árboles y la oscuridad de la noche. En este aspecto, Pierino siempre se las ingenió para utilizar fuera de las horas de trabajo, nuestras oficinas como hotel alojamiento, donde no dudaba en aprovechar los sillones o alfombras como improvisados sitios de sus prácticas sexuales. Al morir Franco, se produjo el ansiado "destape" español y allí estuvo presente Pierino, dándole rienda suelta a su talento a la hora de publicar sus geniales dibujos en la legendaria revista "El Papus" donde alcanzó popularidad y muchos seguidores a través de su estilo inconfundible en memorables comics de humor negro y sexo salvaje, algo que en Argentina no habría logrado ni soñando. Aventuras en pueblos, castillos, noches de alcohol y fogosos encuentros con señoritas a las que al día siguiente, al despertar solía preguntarles: ¿Cómo te llamas? siguieron sucediéndose hasta que se casó con Montserrat, cariñosamente apodada "Energizer", naciendo en esa unión sus hijos Marc, un verdadero talento juvenil e Iván.
Simpático, talentoso tanto para dibujar comics, pintar cuadros o simplemente hacer arreglos hogareños, Pierino pudo ingresar en el alma de las mujeres a través de su supuesta bohemia y espíritu libre de ataduras que tengan que ver con el consumismo indiscriminado e inútil. Su barca imaginaria transita por el río de la vida sin apuros, con la calma propia de quién al igual que yó piensa: "¿Para que te vás a calentar, si igual te vas a morir?" . Posteriormente aparecieron nuevos amores en la turbulenta e incomprendida personalidad de Pierino, entre ellas Dácil, de cuya reciente convivencia nació la pequeña Paula.
La vida amorosa de mi amigo artista está poblada de anécdotas donde abundan detalles divertidos e inolvidables, finalmente rescato que por su condición de buena persona Pierino es un ser muy querido y felizmente recordado por las parejas que han pasado por su vida y es uno de los pocos tipos que sabe mantener una sólida y respetuosa amistad con las mujeres, tal es el caso de Elvira, su amiga incondicional o Mayte, su fiel musa inspiradora y siempre presente en los momentos en que haga falta.