Ya habíamos editado el segundo número de "Signos y Marcas", la revista de aparición mensual realizada para supermercados Burgos. También estaba emitiendo el programa "Palacios en el Aire" que comenzamos con Virginia en el trasnoche de LU2 AM 840. En ese tiempo, tomo un contacto accidental con la firma EGSA, propiedad de la familia Goyanarte, una empresa de familia iniciada por Eduardo "el Vasco" Goyanarte, quién había sido un buen compañero mío en tiempos del colegio Don Bosco y en el servicio militar obligatorio. Siempre había tenido una muy buena relación con el "vasco", un ser humano muy particular que desde que era apenas un muchacho se destacaba por ser una persona respetuosa, amable e inteligente. Después de nuestra estadía en el ejército, el destino nos distanció y nos reencontramos muchos años después en una calle de Bahía, precisamente cuando yo "había vuelto a casa", sin saber en verdad si me quedaría o volvería a dejarme llevar por el río de la vida buscando nuevas emociones y desafíos. De ese casual encuentro con el "Vasco", nació lo que se convertiría en uno de mis mayores logros publicitarios volcados en textos radiales. En páginas anteriores relaté que en los años ochenta, había producido en audio e imágen las piezas de "El Hombre de Chapa" un superhéroe metálico cuyas imágenes aparecen en este blogspot y que solo actuaba cuando presenciaba un choque de vehículos e inmediátamente se transformaba reparando en segundos los daños causados en las carrocerías de los autos accidentados. Los comerciales radiales de "El Hombre de Chapa" se hacían a modo de relato de acción donde en escasos 20 o 25 segundos, se brindaba al oyente un mensaje compacto de fuerte penetración que sobresalía de las tandas convencionales y se posicionaba muy fácilmente en la memoria de chicos y grandes.
Como yá relaté anteriormente, "El Hombre de Chapa" surgió de un comic impreso en papel, luego,desde la radio, pasó a la televisión en formato de cartones secuenciados que seguían el texto y los efectos sonoros a la misma velocidad del texto en off. Habían transcurrido casi 20 años de aquella creación aún muy recordada por la gente de Bahía y su zona de influencia y ahora Hernán y Gonzalo, los hijos de Eduardo "el Vasco" Goyanarte, quienes actualmente ocupan la dirección comercial de Repuestos Vieytes otra empresa de esta familia, me piden "demos" para comerciales de radio. Fué allí donde se me ocurre un slogan que en poco tiempo se haría popular y éste es : "Repuestos Vieytes, el Prócer de los Repuestos". Cuando comencé a grabar en los estudios de LU2, conocí a Tristán Colángelo, que en ese entonces se ocupaba de producir audios para FM Ciudad, perteneciente a LU2 Radio Bahía Blanca. Con Tristán me entendí desde el mismo momento en qué nos conocimos, ambos sabíamos lo que teníamos que lograr y ésto significaba no caer en "más de lo mismo" o grabar por grabar con el único y simple fín de conquistar un eventual cliente. También era consciente que los hijos del "Vasco" con sus escasos treinta años, esperaban escuchar un anuncio diferente e impactánte que satisfaga sus expectativas, algo que felizmente conseguimos hasta la actualidad donde llevamos más de 70 piezas emitidas, todas diferentes y con un toque de originalidad que las convierten en comerciales de una artística muy poco común.
Muchas de las piezas de "El Prócer de los Repuestos" están interpretadas por divertidos personajes que intentan hablar en un extraño japonés de las bondades de los repuestos para los automóviles fabricados en su país, Honda, Toyota, etc.
En otros comerciales de esta extensa serie, Tristán y yó multiplicamos nuestras voces y cantamos la tradicional canción de los marines Yankees, simulamos formaciones donde un supuesto comandante pasa lista a una formación donde grita: Renault, Ford, Fiat, Chevrolet y otras marcas de las filas que le van respondiendo con un contundente "presente".
Cada uno de estos avisos es una verdadera artesanía, ya que los hacemos solo entre dos personas que parten de una simple y consiguen plasmarla en escasos 20 segundos, que es la duración pactada para cada anuncio. Tristán, además de hacer "magia" con los efectos especiales, marca los énfasis y tonos de cada canción, imita y edita con mucho talento y pasión, estas obras publicitarias que están merecidamente instaladas en la audiencia habitual de la radio. En algunas oportunidades se incorpora Roberto Ottonelli, un joven locutor de FM Ciudad quién logra las voces que necesitamos para completar alguna pieza de audio en particular.
En ese regreso, comprobé que todo estaba como antes, el 2005, fué un año importante, para mí, algo así como una gran puerta llena de luz que me permitió de alguna manera volver a ocupar mi lugar de creativo publicitario, locutor y animador radial con excelentes resultados en medios donde logré el espontáneo reconocimiento y respeto de las nuevas generaciones, algo que me colma de orgullo y satisfacción tanto a nivel humano como profesional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Pipo querido. Ante todo gracias!
Por tener el privilegio de que me nombres en tu Blog. Por las madrugadas de domingo, en las que me cruzaba para ver en vivo... el delirio de este loco lindo. Por tratarme desde el primer momento como lo hiciste. Por brindarme tu amistad.
Felicitaciones... Excelente Blog, como todo lo tuyo. Abrazo Otto.
Publicar un comentario