Ricardo Pollera fué uno de los personajes a quién más quise en mi largo tiempo residiendo en Mar del Plata. El había vivido muchos años en los Estados Unidos, país donde había tenido acceso a medios de difusión y conocer la máxima tecnología en radio y televisión. Allá tuvo la oportunidad de comprar un parque de diversiones ambulante y con él, recorrió toda América Latina. Con el parque se iba deteniendo en México, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Ecuador, Brasil, etc. Demoró varios años en realizar ese periplo hasta que regresó a "la Feliz", su ciudad de orígen. Ricardo había ganado cientos de miles de dólares con su parque de diversiones y todo ese dinero lo invirtió en una productora de televisión y una radio FM a la que llamó "FM STEREO REY". Pollera era un tipo que vivía en grande y no se privaba de nada. Realmente, él era un "rey". De pocas palabras y escasa simpatía, daba todo el aspecto de ser un soberbio al que solo le importaba el dinero, pero en pocos meses nos fuimos haciendo muy buenos amigos. Ricardo vivía cada día como si fuera el último e infaltablemente pasaba a buscarme por mi casa para que tomemos un café en la legendaria confitería "Topsy". Eran tantas sus vivencias que no alcanzaban las horas para escuchar esas apasionantes historias de vida. No es fácil insertarse en la sociedad Marplatense, ya que es una ciudad habitada por gente procedente de todas partes de Argentina y están habituados
a vivir practicamente aislados y no confiar en nadie, ya que las malas experiencias provocadas por personas oportunistas llamadas "aves de paso", los ha puesto desde siempre en una lógica actitud defensiva. A mí me pasó todo lo contrario, muchos empresarios de Mar del Plata, me dieron la confianza de un viejo amigo y jamás abusé de ella. Ricardo Pollera tuvo para conmigo y mi familia importantes gestos de generosidad y grandeza que jamás olvidaré.
Extraño mucho a Ricardo, un hombre que además de ser rico materialmente, también era inmensamente rico de alma y sentimientos. Y aunque ya no esté en este mundo que no supo entenderlo, creo que Mar del Plata tiene una asignatura pendiente con Pollera, un adelantado, visionario y emprendedor que no alcanzó a ser reconocido como merecía. A veces, cuando pienso el él, imagino al "loco" Pollera volando con su Mercedes Benz por autopistas del cielo y repitiéndome hasta el cansancio: "Pipo, soy tu hermano, mi casa es tu casa, hacé lo que se te cante en mi productora".
Varias veces le devolví las llaves del edificio donde funcionaban su productora de TV y "FM Stereo Rey", cosa que le disgustaba de verdad ya que me consideraba realmente como a un hermano.
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3 comentarios:
Con la magia de Internet volvió inesperadmente un hermoso recuerdo.Cuando éramos muy jovencitos, entre 14, 15 o 16 años, Ricardo Pollera y yo fuimos noviecitos de verano.Patinábamos juntos en el Piso de Deporte todas las tardes, jugábamos bowling, esperando pacientemente nuestro turno en esa increíble época en que las cosas eran gratis y a la hora de cenar, bajo un cielo que sólo vemos en la adolescencia, me acompañaba hasta mi hotel.
No supe nada de él hasta hace poco tiempo ni me imaginé viviendo en esta hermosa ciudad, apenas parecida a la de mis veraneos. Todo habita ahora en ese recinto dorado de los mejores recuerdos y gracias a su blog me endulzaron este sábado casi otoñal.Dese hoy soy lectora de su blog.
Que emocionante es poner el nombre de tu padre en internet y poder leer esto,Gracias Pipo por tu recuerdo.un beso grande.
Pipo, no tengo el agrado de conocerte, solo tengo palabras de agradecimiento dado que Papa ahora conoce un mundo que le faltaba el ciberespacio, y esto ocurrio gracia s a tu generocidad, desde MI Hermosa ciudda Feliz te mando un abrazo. DANIEL. A.POLLERA.
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